Señoras y Señores, y jóvenes depravados semi-adictos a la Internet.
Al no pasar ningún tipo de idea dentro de mi cabeza para poder bloggear tranquilamente, he decidido publicar una pequeña reseña de los que han sido mis últimos viajes fuera de un radio de 9km desde mi guarida (no) secreta.
¿Pero por qué “estudiante en rehabilitación”? Es una larga historia que comenzó en mi educación secundaria, que no me daba muchos de los lujos que me doy ahora (con mis compañeros y amigos de escuela, obvio), que entre esos estaba el de salir de la ciudad.
Ha sido uno de los mejores años escolares que he tenido, porque viví experiencias de supervivencia, engaño, idiotez, amargura, enojo, y sobre todo, de reencontrarme conmigo mismo. Bueno, dejemos los recuerdos a un lado y comencemos a bloggear en serio:
Después de un día laborioso, por pintar butacas para la bienvenida de la siguiente generación de alumnos en el Conalep 241 de Cuernavaca, un (estúpido) grupo de amigos se lanzaron a casa de uno de los suyos para festejar el final del semestre. Como éste vive cerca de un bosque y sus camaradas se estaban aburriendo en la casa, decidieron armarse de valor y adentrarse a la pequeña jungla encontrándose a su paso con narcos (eso creemos), taladores, cazadores, lugareños, arboles, frio, y la abandonada vía del tren a la capital del país.
El anfitrión nos propuso la idea de explorar algunas de las cuevas que él conocía. Nadie de nosotros se acobardó y nos dirigimos a la primera cueva que visitamos (y la única, por el momento, jeje).
Les explicaré, a quien quisiera llegar hasta allá. “La Cueva” se encuentra aproximadamente en el Nor-Noroeste de los límites de la ciudad de Cuernavaca y Tepoztlán (Ubicación en Google Earth: 18°59'30.31"N/99°11'32.71"O)
Mi grupo de amigos y no nos hemos caracterizado por organizar todo a lo estúpido, y nos salen bien las cosas, y para inmortalizar el momento, ¡que más que grabarlo con un celular! El único problema de la cueva es que estaba plagada de murciélagos, pero en ellos no radica el peligro, sino en sus desechos, y por seguridad, no intenten nada de lo que vean en los videos, solo déjenselo a los profesionales. (y pendejos…XD)
Este es del primer viaje, lo pueden admirar (casi no XD) en Alta Calidad.
Este fue del más reciente visita, no esta en HQ pero se ve mejor que el anterior.
Sucesos extraños:
En el primer viaje se grabó otro video inédito, que, por desgracia mía, no esta en mis manos, pero en en el que se aprecia un plantío hermoso de pinos. Pero eso no fue lo importante, sino que al final de la grabación se escucha una voz extraña, como si alguien le murmurara cerca del celular donde estaba filmando. Mi compañero, llamado Héctor, afirmó que no tenía a nadie de nosotros cerca de él, como para que se escuchara esa voz. (descripción: La voz murmura el nombre de mi amigo: “Heeeectooor”)
En el segundo viaje, después de que todos abandonáramos la cueva debido a una lluvia inesperada, en el camino de regreso por las vías del tren, se apareció un animal parecido a un perro, con rasgos de gato montés, pero más grande que esos dos animales. Por si fuera poco, yo no lo vi, pero la mayoría de mis acompañantes hasta les dio miedo de ver semejante creatura.
Conclusión de los viajes al bosque:
- Estamos demasiado estúpidos para aventurarnos solos.
- Recuerda no arrojarles piedras ni petardos a los murciélagos.
- Ese bosque no nos quiere, ya nos dio dos advertencias muy extrañas.
Seguiré con mis relatos de más viajes y/o experiencias locas XD.
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